Nos enteramos temprano
No podíamos quedarnos
Eran perros desquiciados
Que nos estaban buscando
Subimos al centro rápido
Avanzando ocultados
Con los rostros desgastados
Y el destino entrecortado
No nos notaron
Hasta la plaza
Gabriel me habló
Sobre esa casa
Me quedé helado
Era uno de la lista
Nos entregaría, acusaría
Pero era la única salida
Golpeamos, apurados
Cansados y Apesadumbrados
Con miedo
Esperanza
Cierto orgullo y mirada rasa
Nos abrió la puerta
Nos conocía
No debió ayudarnos
Pero sabía que nos harían
Él nos explicó que hacer
El camino era muy largo
Pedregoso, frío y blanco
Pero ya iba a anochecer
Ya no nos delataría
Pero al pasar el morro negro
Ya esta mierda acabaría
Antes mi hermano, caería muerto
Esta banca, este cerro, el fuego, el aire, el cielo
Ese hombre
Este tú y ese yo, se volvieron ahora, mi hogar